Este es el flan más sencillo de todos pero me sigue gustando tanto que de vez en cuando es el postre del domingo, llevo 30 años haciéndolo y cuando lo pruebo siempre pienso ¡pero que rico!. Los ingredientes son a mi gusto así que le lleva la leche semidesnatada y el azúcar justo pero no hay problema en ponerla entera y echar hasta 150 gr. de azúcar si te va bien dulce.
Es es de un tamaño pequeño, un buen postre para cuatro personas, si lo acompañamos de una bola de helado de vainilla y un poco de nata montada se convierte en un tremendo postre para cuatro personas. Está cocido en una flanera de acero y al baño María en olla y me gusta como queda, sin agujeritos y muy suave, al cortarlo aguanta el tipo pero de milagro, es uno de esos flanes que tiemblan al moverlo como manda la tradición.